viernes, 19 de febrero de 2016

Cucuruchos y Chinchulines.

ÁREA: Educación Física
PROFESOR: Lucio Ciampoli






REGISTRO PEDAGOGICO
A comienzos de abril desarrollamos la secuencia didáctica “juegos grupales de cooperación y oposición por bandos”, perteneciente al eje “Las practicas corporales ludomotrices en interacción con otros”. Esta perseguía los siguientes objetivos:
·         Desarrollar acciones originales en el contexto específico de juego y fundadas en la comprensión del rol particular que se ocupa dentro del mismo y el objetivo a lograr.
·         Reconocer las acciones predominantes identificando el sentido de las mismas
·         Reflexionar  y dialogar sobre las acciones posibles durante  los juegos grupales para cooperar con sus compañeros
Progresando en el esquema de evolución de las tareas previsto, sucedió de manera frecuente que algunos alumnos dejaban de participar en las actividades, aun a pesar de haber dado cuenta de ser capaces en ocasiones anteriores de comprender y resolver motrizmente los desafíos propuestos. A raíz de esto, comencé a indagar acerca de las causas posibles, al observar el entorno en el que se desarrollaban las clases registre que estaban cargadas de:
Insultos a compañeros y rivales →Violencia física→ Palabras de menosprecio por apariencia o desempeño en los juegos→ Un marcado apego a resultar victorioso por sobre el disfrute de realizar las carreras.
En primera instancia, intente dar solución rápida al problema identificando y explicitándolo frente al grupo, para luego generar el debate sobre las razones (atribuidas al entorno) y las posibles soluciones a ello. Al hacerlo, aparecieron las voces de aquellos que dejaban de jugar, quienes alegaron su displacer al participar en juegos en los que siempre pierden y además reciben burlas constantes por algunos de los participantes. Además catalogaron como injustas las carreras de relevo (con predominio de las acciones motoras básicas) puesto que siempre ganaban los mas rápidos.
Aunque en primea instancia no hubo registro escrito de lo acontecido, lleve adelante modificaciones en la secuencia didáctica, ya que habiendo progresado en la línea de evolución de tareas hasta los juegos de cooperación y oposición en espacio compartido, decidí realizar simultáneamente, carreras de relevo simple en los que se modificaron tanto la FORMA del juego, como las acciones predominantes, además de poner nombres a las carreras que ayudaran a los alumnos a construir nuevos significantes sobre las carreras de relevo, así surgen las carreras de chinchulines, de patadotas y de cucuruchos.
Luego de esto, realizamos una experiencia áulica en la que dibujaron una actividad elegida, mientras tanto dialogamos sobre lo acontecido en las carreras, al hacerlo, algunos niños afirmaron que sintieron que podían  ganar a los mas rápidos, puesto que no se trataba de saltar o correr rápido, sino de llevar la pelota sin que se escape para llegar primero.
Además, establecimos claramente que aquellos niños o niñas que se burlaran o agredieran a alguno de sus compañeros, no podrían permanecer en el juego, puesto que se trata de que todos disfruten el juego, sin importar su apariencia o desempeño. Sumado a las resistencias iniciales que manifestaron PRINCIPALMENTE  aquellos niños que siempre ganaban, al realizar acciones motrices no estandarizadas, se suscitaron escenas intensas al momento de intentar excluir a aquellos alumnos que agredían o insultaban. Luego de 2 clases, los alumnos que agredían comenzaron a mostrarse mas sumisos a retirarse del juego por sus acciones. Y la permanencia de los jugadores que antes claudicaban, desapareció.
A raíz de todo esto, fue que comencé a reflexionar sobre la importancia de pensar sobre el tenor de las acciones presentes en las actividades, sobre todo por su incidencia en la asignación de sentidos por parte de los niños. La principal dificultad encontrada al hacer esto fue la de modificar las actividades sin que estas perdieran su lógica y estructura motivacional, pero al analizar el nombre del eje de contenidos “Las actividades corporales ludomotrices en interacción con otros” y centrarme en la segunda parte de la oración, “En interacción con otros” me convencí de que mi tarea docente debía incluir en las clases, saberes ligados a los modos de jugar. A modo de síntesis recupero una afirmación del investigador Victor Pavia:
Tanto construcciones culturales, las distintas formas de juegos y el modo de jugarlos son menos un recurso que un contenido relacionado con el ejercicio de un derecho.
Quien acuerde con esa afirmación, coincidirá con nosotros en que la misma genera compromisos. En primer lugar, con el  análisis crítico actualizado de las formas del juego y los modos de jugar que predominan hoy en los diferentes escenarios de la vida cotidiana escolar. En segundo lugar, con la construcción de nuevos conocimiento para el diseño de mejores espacios y propuestas de juego. En tercer lugar, con las adecuaciones curriculares y arquitectónicas consecuentes, no sólo a nivel de la educación inicial y básica.

 
OBJETIVOS: 
                   Lograr que todos los niños participen activa y conscientemente en las actividades, reconociendo la importancia de divertirse y aprender, por sobre la de competir de manera irreflexiva.
                   Que los alumnos vivencien todos los resultados posibles de un juego de competencia por bando, logrando explotar al máximo las sensaciones acontecidas durante su desarrollo.
                   Que los alumnos, reconozcan y comprendan los problemas que se presentan  a sí mismo y a los otros al resolver las tareas.
 

 
 
 

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