jueves, 2 de julio de 2020

Un relato rumbo a la Independencia.


Un 25 de Mayo de 1810 los criollos, que así se llamaban las personas nacidas en la Argentina, decidieron que querían tener un gobierno propio y liberarse de España. ¿Se acuerdan de Belgrano,  que creó la bandera argentina y luchó por la libertad de nuestro país? Bueno, esta historia tiene que ver  con los criollos, con Belgrano y con nuestra Patria… ¿ Saben por qué? Porque los criollos, aunque eran personas grandes, no eran totalmente independientes , todavía había otras personas que les decían todo lo que debían hacer, todavía estaban gobernados por otro país, España. Y aunque luchaban mucho, faltaba algo muy importante, ¡ponerse de acuerdo entre todos!Y entonces, sucedió lo que ahora van a escuchar: 
Hace muchísimos años, allá por 1816, en una provincia muy pequeñita, la más chiquita de Argentina, ocurrió algo muy, pero muy importante. Los representantes de cada provincia se iban a reunir allí para firmar un Acta donde declararían la Independencia,  ya que querían ser libres del rey de España.



Los representantes de cada provincia, tuvieron que viajar muchísimo para llegar a Tucumán, en esa época no había aviones ni autos veloces y cómodos como los hay ahora.
Viajaban en diligencias, carretas, y a caballo.


El viaje era muy cansador, pasaban frío, y debían comer a la orilla del camino o llegar hasta unas posadas, a descansar un rato y comer allí también.



Era un enorme sacrificio pero ellos, estaban felices de poder hacer algo tan importante por su patria y por el pueblo Argentino que estaba cansado de depender de un rey de otro país. 
En Tucumán todo el pueblo los estaba esperando, prepararon la casa más grande de la ciudad que era la casa de la señora Francisca Bazán de Laguna, todos los vecinos ayudaban, ¡qué orgullosos estaban de que viniera gente tan importante! En esa época no había hoteles, entonces los vecinos se ofrecieron a recibir a los diputados en sus casas, y ellos aceptaron gustosos.
 Trabajaron durante varios meses, discutiendo, proponiendo proyectos y conversando, y al fin se pusieron de acuerdo.



Se confeccionó un Acta de la Independencia. El presidente del Congreso: que es quién dirigía la reunión les preguntó a los congresales si querían ser libres e independientes de los reyes de España y todos contestaron con un enorme ¡SÍ, QUEREMOS!, todos estaban felices, la gente del pueblo también festejaba en las calles.


Los representantes comenzaron a firmar uno por uno el Acta. Luego se la enviaron al Rey de España para que supiera lo que había pasado en Tucumán.
Todo el pueblo festejó, comían empanadas calientes, organizaron bailes, se abrazaban y decían todos juntos:¡viva la independencia!¡viva la libertad!

Fuente: ➡️ Mi sala amarilla. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario